sábado, 28 de abril de 2012

Visión Adulto-céntrica No, Humano-céntrica Sí

Me asombra como hoy en día todo el mundo te aconseja sobre lo que tenemos que hacer para que nuestros hijos sean independientes, y que se acostumbren a no necesitarnos tanto. Esto me llama mucho la atención porque me pregunto cuantos adultos están acostumbrados a vivir sin necesitar a nadie. 

Pero no es solo esto, también me asombra ver como los adultos quieren que los niños se comporten como adultos y yo creo que es porque tenemos una visión adulto-céntrica errada. Cómo siempre les pedimos a estas pobres criaturas que se comporten como adultos cuando no están biológica, ni psicológicamente preparadas para hacerlo. Queremos que se arreglen solos cuando no son capaces ni de comer solos. Queremos que no se ensucien al comer, queremos que no hagan berrinches, que duerman solitos, que no lloren, que no pidan, que se queden quietitos y un gran etcétera.

Como siempre digo, los adultos durante mucho tiempo dimos vuelta las cosas, y cuando debían mirar a los niños como niños los querían en cambio como adultos. Pero cuando debían mirar a los niños como adultos, los menospreciaban porque eran niños. Con esto quiero decir que cuando debían poner a los niños al mismo nivel que ellos, como seres humanos que son y tratarlos como tratarían a cualquier otro semejante, lo que hacían era todo lo contrario y de esta manera los obligaban a comer lo que no les gustaba, le encajaban la cuchara por más que lloraran, lo zamarreaban demostrando su superioridad, los abofeteaban, les practican un sin fin de intervenciones médicas sin anestesia como los aritos en las niñas y la circuncisión en los niños, todas cosas que ni pensarían en hacerle a un adulto.

¿Por qué nos cuesta tanto dejar que los niños sigan su desarrollo natural y experimenten, jueguen, se ensucien al comer, pregunten, se muevan? Todo esto es lo más natural en los niños. Mi hijo de 8 meses es un terremoto, anda por todos lados, todo lo asombra, quiere moverse, descubrir. Incluso cuando era más chico nunca fue un niño de quedarse quieto y todo el mundo me decía que era "terrible". Yo en cambio no podría imaginármelo de ninguna otra manera, hasta pienso que sería aburrido tener un niño que se queda  quieto y como dicen algunos "que no moleste". ¿Porque nos cuesta dejar que los niños sean niños?

Creo que lo que más les cuesta a la mayoría de los adultos es mirarlos como iguales, en el sentido de tratarlos como les gustaría que otro adulto los tratase a ellos. ¡¡¡Esto es terrible!!! Si nunca le pegarían a un adulto para imponer su voluntad, ¿por qué hacérselo a un niño? Si nunca le meterían a un adulto la cuchara en la boca y lo sujetarían para que coma, ¿por qué hacérselo a sus hijos? El respeto mutuo que los adultos tenemos no lo ganamos por haber superado la infancia, lo tenemos por el sólo hecho de ser seres humanos . Y aunque a algunos les cueste creer, los niños también son personas y merecen respeto. Es hora de que empecemos a tener una visión humano-céntrica en vez de adulto-céntrica y tratemos a nuestros hijos como se lo merecen.

Para que vean como cambia la visión de una persona cuando es niño respecto a la de una persona cuando es adulta, piensen en esto: Si un adulto se levanta a las 5 de la mañana todos los días, sale a correr, trabaja, anda por toda la ciudad y no se queda quieto la mayoría piensa "Que bien, mirá que activo que es". Pero si un niño se levanta a las 5 de la mañana, se pone a jugar, come, sigue jugando, anda, duerme una siestita, pide para ir a dar vueltas en bici o al parque y no se queda quieto en seguida lo quieren medicar porque es hiperactivo. Creo que con los niños, realmente vivimos en el mundo del revés.

Amo Ser Tu Almohada Porque No Quiero Perderme Nada

Amo Ser Tu Almohada: 10 razones para practicar el colecho es un Carnaval de Blogs iniciado por Amor Maternal para tratar de romper con el tabú social que existe en torno a dormir con los hijos, dar a conocer esta opción tan sana y natural como agradable tanto para el niño, como para sus padres y proporcionar información fiable y experiencias personales al respecto.


Amo ser tu almohada: 10 razones para practicar el colecho


Cuando ví este tema en el carnaval de blogs de Amor Maternal pensé en todas las razones más comunes por las que me gusta colechar con mi hijo como por ejemplo seguridad, practicidad, comodidad, tranquilidad, entre otras.  Pero la verdad que la más importante es como dice Aerosmith en su canción, "No quiero perderme nada". Esa es la principal razón. 

Cada vez que estoy durmiendo junto a mi hijo y lo veo cual angelito pegadito a mi me embriago con su presencia y amo ver cada detalle de su carita, amo estar ahí al lado y poder disfrutar de sus suspiros mientras duerme, de sus pataditas cuando está molesto, de sus risas ahora llenas de carcajadas, antes sólo sonrisas, mientras sueña y pienso en lo hermoso que es compartir ese momento de paz juntos. 

Todo el mundo me desaconseja dormir con mi hijo, que es terrible el daño que le voy a hacer a él, pero cada vez que se despierta con una sonrisa y me acaricia la cara para informarme que ya está despierto y que tengo que despertarme, me doy cuenta de que estoy haciendo bien. Tengo un hijo feliz!!!!! Y yo soy muy feliz sintiéndolo cerca mío. 

Nunca pensé que tener un hijo iba a cambiar tanto mi perspectiva como mi forma de ser. No me quiero separar de él ni un momento, y eso incluye la noche. Estamos tranquílos y felices y yo disfruto de sentir su respiración acompasada y de ver todos esos detalles que sólo vemos cuando estamos muy cerquita. 

Son infinitos todos los detalles que fui descubriendo de mi hijo al dormir con él y son invaluables los momentos que pasamos durmiendo juntitos y quiero seguir así hasta que él sienta la necesidad y el deseo de buscar su espacio en la noche. Mientras tanto seguiré disfrutando de su cuerpito arropado al mio dándole la seguridad que él me pide.

Si me hubiesen preguntado sobre el colecho antes de tener a mi hijo no sé si hubiese contestado lo mismo que ahora. También en el año que nació Dante pasaron cosas que cambiaron mucho mi forma de ver la vida. La muerte me tocó muy de cerca y en personas que nunca hubiese esperado que me faltaran. Eso me hizo dar cuenta de que la vida puede ser fugaz y si por una de esas vueltas de esta vida no puedo estar cerca de mi hijo demasiado pronto puedo decir que lo disfruté al máximo, que no me perdí de nada.

lunes, 2 de abril de 2012

¿Es Difícil Ser Padres?

Yo creo que el miedo de toda pareja a la hora de empezar a buscar un hijo es la dificultad en la tarea de ser padres, dificultad que por supuesto es acentuada por todos los comentarios que recibimos de otros padres. Es más, un día en el que estaba dándole de comer a mi hijo y se ensuciaba mientras comía (tiene 7 meses, ensuciarse es lo más natural y, ya que estamos, lindo a la hora de comer) mi suegro me dijo que mire los álbumes de fotos de ellos cuando sus hijos eran chicos para que vea la ropita que tenían, que vea lo difícil que era para ellos ser padres, no para que nos planteemos como objetivo que sea difícil, sino para que veamos que no es fácil ser padres. Supongo que me lo dijo porque yo le había dicho que cuando uno tiene hijos chicos que ya comen tenemos que concientizarnos que hay que limpiar y que se van a ensuciar. Todo eso me llevo a plantear la pregunta si es fácil o difícil ser padres.

En lo que a mi respecta yo creo que los padres de antes y algunos actuales se hacían mucho problema y complicaban la parte de la paternidad en la cuál tendrían que haber sido menos complicaba y se las hacían difícil esperando de los niños lo que no estaban preparados para dar. Por ejemplo a la hora de la comida resulta frustrante limpiar a nuestros niños a cada rato porque no queremos que se ensucien, y creo que es frustrante no solo para nosotros sino también para ellos. Pedirles que no se ensucien y enojarnos cuando ellos no puedan cumplir con nuestra expectativa me parece una pérdida de tiempo y esfuerzo. Tenemos que ser conscientes de lo que nuestros hijos pueden hacer para no evitar malos ratos. Es cómo si nos pidieran a nosotros que de primera al aprender a manejar no cometamos ningún error y que nos reten porque nos olvidamos de hacer bien un cambio o de chequear todo el procedimiento adecuado. Es imposible!!!! Para evitar la desilusión y la frustración de que los demás no hagan lo que nosotros queremos tenemos que ser coherentes y razonables con lo que pedimos a los demás, en especial con los niños.

Este tema resulta muy estresante, principalmente para los padres ya adultos. Siempre que sale el tema de que tenemos que pedirle a los niños los que ellos puedan hacer y no preocuparse por lo que todavía no pueden hacer reaccionan dolidos y argumentan que es difícil que uno pueda reaccionar bien cuando un niño se ensucia al comer o en el caso de las madres de estar de buen humor y darles la teta a demanda incluso durante la noche cuando ellas tienen que trabajar y tienen que levantarse muchas veces a consolar a sus hijos sabiendo lo poco que pueden dormir. En este respecto sigo pensando que se complican más las cosas donde menos tienen que complicarse. Si es agotador tener que levantarse a darle el pecho al bebé durante la noche, ¿Porqué no acostarlos con nosotros y continuar con la lactancia? Es verdad que los padres, totalmente agotados por largas jornadas de trabajo, les resulta más difícil tener paciencia con los más pequeños. Pero sabiendo esto y en vez de conformarnos con justificaciones, ¿Porqué no tratar de hacer algo para cambiar esta situación? ¿Es necesario que los dos padres salgan a trabajar mientras dejan el cuidado de sus hijos en manos de otros? ¿No sé podría tratar de luchar por bajas maternales más largas? ¿ Por horarios de trabajos más cortos, después de todos antes sólo trabajaba un miembro de la familia y podían vivir bien ahora con los dos trabajando como es posible que se luche para llegar a fin de mes?

Si nos dejáramos llevar por nuestros instintos en vez de luchar contra ellos muchos aspectos de la maternidad y la paternidad serían menos complicados, menos frustrantes y mucho pero mucho más lindo. Yo me imagino lo frustrante, cansador e impotente que debieron sentirse los padres a los que los aconsejaban dejar a sus hijos, aún bebés, dormir sólos en otra habitación llorando y llorando hasta dormirse desalentados. Porque lo que siente una madre cuando un hijo llora llamándonos eso lo sienten todas, no solamente las modernas. ¿Qué excusas y justificaciones habrán buscado un sus cabezas las madres cuando todo el mundo les decían que practiquen esto?

Por otro lado pienso que si uno puede tomar de forma relajada por así decirlo a este aspecto de la maternidad y paternidad uno puede dedicarle el tiempo y el esfuerzo necesario para lo que yo considero que es la parte difícil de la tarea de ser padres. Como contener a los hijos, educarlos sin castigar, sin insultarlos ni menospreciarlos, cómo contenerlos en los berrinches y cómo lograr mostrarles los límites respetando su individualidad y logrando que sean en un futuro adultos autónomos y con criterio propio.