Mi marido siempre me insistió para que escriba un blog o para que participe en foros y otros blogs. Pero la verdad, que nunca antes había encontrado nada que me llame tanto la atención como para destinar parte de mi tiempo en la red, hasta que fui mamá.
Cuando nació mi hijo, y creo que si son padres seguro lo van a comprender, mi vida y la intimidad madre/hijo, madre/padre, padre/hijo pasó a ser de dominio público. Todo el mundo quería saber cuales eran los hábitos que teniamos y tenemos como familia; si le doy la teta, si no; si se la doy seguida o le pongo horarios; si lo duermo, como lo duermo; si lo tengo upa o no; si duerme en brazos y con nosotros o si lo hago dormir en su cuna; si lo abrazo o no; si le doy más importancia que al padre o no y la lista podría no terminar. Cómo si esto no fuera poco, todo el mundo, pero todo el mundo me regalaba innumerables "consejos" de como debía hacer las cosas. Obviamente estos consejos, por supuesto, que concordaban con todo lo que la sociedad hace ya unos años adoptó como modelo de crianza y enseñanza. Al principio y antes de que naciera Dante les creía y hasta defendía este modelo. Por suerte, vino mi hijo para sacudir con sólo una mirada las costras de preconcepciones que había adquirido. Esto, por supuesto que no fue tarea fácil. Era imposible no sentirme mal y culpable cada vez que desoía esos consejos y seguía a mi corazón.
Fue así que con un poquito de miedo y de coraje empecé a buscar en la red, blogs y foros de crianza para ver si era la única madre que se sentía así o había más allá afuera, y para ver también por otros modelos de crianza que esten más acordes con lo que sentía.
La experiencia fue LIBERADORA. Me sentí tan inspirada que decidí crear un blog yo misma. "Pegaditos crecemos mejor" es la semilla que germinó de toda esta experiencia. Es mi manera de mostrarle al mundo que se puede criar siguiendo el corazón, más que la razón, es mi manera de mostrarle a otros padres que tienen derecho de criar a sus hijos según dicta su corazón, sin importar lo que la sociedad diga. No pretendo imponer nada, sólo mostrar otra alternativa, otro camino.
De esta manera los invito a recorrer mi camino de aprendizaje y crecimiento, el que he emprendido de la mano y bien juntito a mi hijo, que es mi mejor maestro.
Gracias Dante por enseñarme con mucho amor y paciencia a ser tu mamá!!!!!!
Cuando nació mi hijo, y creo que si son padres seguro lo van a comprender, mi vida y la intimidad madre/hijo, madre/padre, padre/hijo pasó a ser de dominio público. Todo el mundo quería saber cuales eran los hábitos que teniamos y tenemos como familia; si le doy la teta, si no; si se la doy seguida o le pongo horarios; si lo duermo, como lo duermo; si lo tengo upa o no; si duerme en brazos y con nosotros o si lo hago dormir en su cuna; si lo abrazo o no; si le doy más importancia que al padre o no y la lista podría no terminar. Cómo si esto no fuera poco, todo el mundo, pero todo el mundo me regalaba innumerables "consejos" de como debía hacer las cosas. Obviamente estos consejos, por supuesto, que concordaban con todo lo que la sociedad hace ya unos años adoptó como modelo de crianza y enseñanza. Al principio y antes de que naciera Dante les creía y hasta defendía este modelo. Por suerte, vino mi hijo para sacudir con sólo una mirada las costras de preconcepciones que había adquirido. Esto, por supuesto que no fue tarea fácil. Era imposible no sentirme mal y culpable cada vez que desoía esos consejos y seguía a mi corazón.
Fue así que con un poquito de miedo y de coraje empecé a buscar en la red, blogs y foros de crianza para ver si era la única madre que se sentía así o había más allá afuera, y para ver también por otros modelos de crianza que esten más acordes con lo que sentía.
La experiencia fue LIBERADORA. Me sentí tan inspirada que decidí crear un blog yo misma. "Pegaditos crecemos mejor" es la semilla que germinó de toda esta experiencia. Es mi manera de mostrarle al mundo que se puede criar siguiendo el corazón, más que la razón, es mi manera de mostrarle a otros padres que tienen derecho de criar a sus hijos según dicta su corazón, sin importar lo que la sociedad diga. No pretendo imponer nada, sólo mostrar otra alternativa, otro camino.
De esta manera los invito a recorrer mi camino de aprendizaje y crecimiento, el que he emprendido de la mano y bien juntito a mi hijo, que es mi mejor maestro.
Gracias Dante por enseñarme con mucho amor y paciencia a ser tu mamá!!!!!!
Hola leila! tenes razon en todo lo que decis.. yo realmente no conocia este tipo de crianza.. creia que lo que todos me decian era lo mejor.. por eso cuando nacio mi hija y ella lloraba si habia alguien trataba de no alzarla tanto, porque sino me decian que la malcriaba, etc.. pero yo me sentia mal porque no era lo que queria hacer.. y reconozco que conoci el movimiento de la crianza con apego gracias a vos! una publicacion tuya en el facebook que me llevo a informarme y gracias a eso me di cuenta de que yo no estaba tan equivocada en querer seguir mis sentimientos.. desde ahi decidi hacer lo que sentia.. pero aun hoy tengo que luchar con comentarios de que como va a dormir en mi cama.. que para eso tiene pieza etc etc.. y con la pediatra lo mismo.. ella tampoco esta de acuerdo.. y cada vez que voy me pregunta y me corrige lo mismo...
ResponderEliminarA mi también la pediátra me dijo cuando Dante cumplió 6 meses que lo tenía que sacar de la pieza. Yo le contesté que no tenía otra pieza y me dijo que cuanto antes lo sacáramos mejor. Todavía no me volvió a preguntar por ese tema y si me pregunta lo voy a decir que es decición nuestra que duerma con nosotros y que no creemos que haya nada de malo en hacerlo. Si me dice que no le voy a decir que me demuestre con estudios serios su postura. El tema es que no hay ninguno. Te recomiendo que le preguntes a tu pediatra si sabe sobre la relación del colecho con la muerte súbita (disminuye el riesgo) y que le digas que vos practicas un colecho seguro que no pone en riesgo a tu nena. Si vos le demostras que sabés de lo que estás hablando no creo que tenga nada que decirte.
ResponderEliminarMe alegra Silvi que te guste el blog. Mi idea era mostrar otro tipo de crianza para que las personas que quieran practicarla se sientan apoyadas. No quiero decirle a nadie como ser mamá o papá pero sí quiero ayudarlos si buscan esta alternativa. Para mi también fue difícil al principio porque una después del parto está muy suceptible a todo lo que te dicen, pero muchas veces lo que te dicen te toca lo racional, la cabeza y lo que nuestro bebé quiere y nos pide nos toca el corazón, por eso creo que busqué otra alternariva porque no podía creer que mi cuerpo estuviera tan equivacado; porque como vos lo sabrás también cuando mi hijo lloraba para que lo levante se me helaba la sangre, se me retorcían las tripas y quería consolarlo. Si nuestro cuerpo produce semejante respuesta no puede estar equivocado.
Espero que mis post te sean útiles y te gusten.
Besos!!!!